Justicia excarceló a violador por haber estudiado
Una jueza de ejecución de Comodoro Rivadavia se refirió al caso del padre condenado por la violación de su propia hija, que en las últimas horas accedió a la libertad condicional.
La jueza, Dra. Gladys Olavarría, argumentó que el hecho de “haber estudiado permite que la ley le reduzca el plazo” para acceder al beneficio de la libertad condicional. Aseguró que la mamá de la nena abusada fue “llamada reiteradas veces” para que concurriera a la audiencia (la mujer negó haber sido contactada) y detalló que tres pericias psicológicas recomendaron que se podía iniciar el proceso de libertad condicional “y que (el condenado) no tendrá este patrón repetitivo de la conducta por la que fue condenada”.
Luego de que la madre de la víctima manifestara que el abusador debería haber accedido al beneficio desde el 30 de diciembre próximo, la jueza contó que “la señora no ha venido a las audiencias a las que fue citada desde hace unas semanas. La llamamos en distintas oportunidades y nunca atendió para que pudiera asistir”, remarcó Olavarría, quien explicó que “desde 2017 con otros jueces de ejecución” al abusador “se le fueron reduciendo los plazos mediante la ley 24660 en lo que refiere al estímulo educativo. El condenado fue estudiando y eso permite que la ley le reduzca el plazo. Lo hicieron los jueces (Alejandro) Soñis, (Miguel Ángel) Caviglia hasta que llegado este plazo intervengo yo”, resumió.
Comentó que el padre de la menor abusada, Valentín A.H, cursó un “taller de peluquería con examen excelente, un taller de informática segundo nivel sobresaliente con el curso completo aprobado, y segundo año de peluquería aprobado”.
Precisó que “los talleres son avalados por el Ministerio de Educación y los dicta la Escuela 614 de Comodoro”.
Sobre las pericias psicológicas que se realizan antes de autorizar las salidas, dijo que generalmente hay dos pero “acá también se tuvo en cuenta que se expida el Cuerpo Médico Forense. Se agregó una (pericia) más de otra psicóloga. La efectuada por la Lic. del cuerpo Médico forense concluye que son todos los informes positivos. Concluyó que no había índice de peligrosidad hacia terceros de acuerdo a las conductas mantenidas en distintas oportunidades”, contó Olavarría.
Mencionó además que “Políticas Penitenciarias también estableció que es positiva la posibilidad de que obtenga la libertad condicional. Lo consideró todo el cuerpo del Servicio Penitenciario” y agregó que “también hay otro informe de un psicólogo particular que dijo que no existe ningún patrón reiterativo en el comportamiento que motivó su detención”.
De ese modo, tres pericias psicológicas recomendaron que se podía iniciar el proceso de libertad condicional “y que (el condenado) no tendrá este patrón repetitivo de la conducta por la que fue condenada”, por lo que no reincidiría en el delito.
“Sin embargo, impuse algunas medidas para que ello no suceda –agregó la jueza-. Ordené una prohibición absoluta de contacto hasta agotarse la condena con los menores de edad, prohibición de acercamiento a la víctima y a su grupo familiar, a su domicilio y a un radio de 200 metros donde se encuentren hasta que se venza la condena”.
Sobre cómo se garantiza que esta medida de restricción de acercamiento se cumpla, dijo que “hay algunas consecuencias si se quebrantan estas reglas de conducta. Una es que ingrese inmediatamente detenido y no se computa el tiempo que estuvo en libertad, por lo que seguirá preso todo el tiempo que le reste de condena”.
Mientras tanto, “si una persona advierte ello debe avisar para iniciar la acción penal correspondiente o infórmame a mí como jueza de ejecución para en todo caso rever las medidas de conducta o la revocación de libertad condicional”.
Respecto a la posibilidad de haberle colocado una tobillera electrónica, dijo: “las peticiones se deben realizar en la audiencia. La fiscalía, que es el órgano de contralor, no lo peticionó en la audiencia”. Y reiteró: “he dejado constancia de que si era la petición de la víctima no tendría problema (en evaluar esa posibilidad) porque en las audiencias dejo que las víctimas hablen antes de tomar cualquier resolución. Yo ordené a las secretarias que se comunicaran insistentemente con esta víctima para que presencie la audiencia y si lo hubiese pedido hubiese sido evaluada”.