“Prohibir expresiones de lenguaje inclusivo es fascista” responden al Gobierno de la CABA Una legisladora de la ciudad reorienta la discusión con perspectiva de género.
Velasco le respondió a Acuña: “Prohibir expresiones de lenguaje inclusivo es fascista”
La legisladora e integrante de las comisiones de Educación y Mujeres, Géneros y Diversidades, Laura Velasco, le respondió a la ministra Soledad Acuña, quién decidió prohibir el uso del lenguaje inclusivo en todos los niveles de las escuelas porteñas: “En una nueva expresión de autoritarismo contra la comunidad educativa por parte de una ministra que piensa más en cómo llamar la atención para proyectarse electoralmente, para competir con la derecha más rancia y reaccionaria que cuestiona la ESI y la perspectiva de género”.
Esta polémica resolución establece que las y los docentes tienen que desarrollar las actividades de enseñanza y realizar las comunicaciones institucionales “en conformidad con las reglas del idioma español”, argumentando que esto serviría para “no forzar las estructuras lingüísticas del español para que se convierta en el espejo de una ideología”, evitando que “los/as docentes puedan imponer sus preferencias lingüísticas”. El GCBA está siendo pionero en la avanzada contra los progresismos; ninguna jurisdicción del país hasta el momento prohibió el uso del lenguaje inclusivo.
“Es una provocación de la ministra que nos deja en claro el desprecio que tiene por les docentes; el no haber aplicado durante tantos años con presupuesto y programa especifico la Educación Sexual Integral en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires y su falta de compromiso con garantizar espacios de trabajo para el abordaje de una escuela inclusiva y un lenguaje inclusivo con los actores de la comunidad educativa”, aseguró Velasco, quien también es educadora, maestra y profesora en letras, y especialista en ESI.
“Acuña acostumbra imponer en lugar de generar espacios de participación y de debate donde se problematicen, por ejemplo, las prácticas del lenguaje, que siempre son cambiantes. Lo que no se nombra no existe; es violencia simbólica negar nombrar, es decir, existir, a infancias y adolescencias trans y no binaries. Estamos en una sociedad cada vez más plural, donde esta diversidad nos define y nos nutre y nos genera nuevos aprendizajes. Por eso esto va a generar muchísima resistencia y malestar en la comunidad educativa, en particular en los y las adolescentes”, agregó.
“Lamentablemente esto es muy ajeno a la mirada progresista que se construye en la Ciudad desde hace muchos años. Esta reglamentación no tiene ningún fundamento científico y la misma ministra lo admite. No es casual que esta resolución salga en vísperas de una jornada ESI”, advirtió la legisladora.
“Si existen problemas de aprendizaje tienen que ver con la falta de presupuesto y de decisión política para generar una educación de calidad para todos, todas y todes. En este momento sería más importante que la Ministra pueda preocuparse por el recorte de presupuesto de su cartera de más de 12 puntos, de entregar computadoras con el Plan Sarmiento que discontinuó en la pandemia dificultando las clases virtuales, de la falta de gas en las escuelas con días de bajas temperaturas, de la comida en mal estado de los comedores escolares y de la recurrente falta de vacantes que niega el derecho a la educación a miles de estudiant en la Ciudad más rica del país”, finalizó.