Para la fiscalía La Niña Indígena, violada, aceptó tener sexo con los 8 soldados
La brutal violación a una niña indígena del pueblo embera-chamí en el departamento de Risaralda (centro de Colombia) por parte de siete militares colombianos ha conmocionado al país cuya sociedad ha expresado un repudio unánime. Los agresores han aceptado los cargos por el delito de acceso carnal abusivo, seis de ellos en calidad de autores y uno más como cómplice.
Al parecer, la menor de 12 años estaba sola, recogiendo guayabas cerca de un campamento militar, cuando los siete uniformados (entre ocho según la víctima) la secuestraron y violaron durante la noche del lunes pasado en el caserío de Santa Cecilia, que hace parte del municipio de Pueblo Rico.
La forma de cambiar los hechos es un peligro de injusticia para todas las personas, para todas las niñas, los niños indefensos, para adolescentes y mujeres, personas trans, los indigenas, para aquellxs vistos como inferiores.
No debemos permitir que la justicia este en manos de aquellos sin sensibilidad alguna contra la vulnerabilidad de otrxs, ni en manos de lo que están plagados de misoginia, machismo y racismo.
Los militares que terminaron por reconocer su responsabilidad en los hechos fueron identificados como Juan Camilo Morales Poveda, Yair Stiven González, José Luis Holguín Pérez, Juan David Guaidi Ruiz, Óscar Eduardo Gil Alzate, Deyson Andrés Isaza Zapata y Luis Fernando Mangareth Hernández.
La Fiscalía dijo que se imputó el delito de acceso carnal abusivo agravado en menor de 14 años, que de acuerdo con varios expertos se da cuando la víctima consiente o acepta la relación sexual.
Por su parte, abogados en derecho penal aseguran que la Fiscalía debió imputar el delito de acceso carnal violento agravado, que se da cuando no hay ningún tipo de consentimiento y la víctima es obligada a tener la relación sexual, como habría sucedido en el caso de abuso de la menor indígena.
El abogado experto en derecho penal, Óscar Sierra Fajardo, señaló que tras esa imputación de la Fiscalía, en un futuro los jueces podrían tumbar esa diligencia contra los militares y dejarlos en libertad.
Lo que cambia el significado de los hechos , queriendo hacer ver que la niña fue quien acepto y estuvo dispuesta a “tener sexo” con los soldados, gravísimo la frialdad con la que se trata los hechos violentos y abusivos por parte de los hombres. Fiscales con discursos patriarcas y machistas son los que hay que erradicar o educar, su discurso no puede ir por encima de los derechos de ninguna personas, no hay justicias cuando el fiscal se maneja con un modelo racista, patriarcal y misógino.